RELACIÓN ENTRE EL TIPO DE APOYO Y EL ESTILO DE AMOR EN PAREJAS
Resumen (Español)
Debido al incremento en el
índice de divorcios en México, esta investigación tuvo como objetivo determinar
la relación que existe entre el tipo de apoyo y el estilo de amor en parejas
casadas mediante la aplicación del Inventario de Estilos de Amor y el
Cuestionario de Tipo de Apoyo en Parejas. Se realizó una correlación de Pearson
entre los estilos de amor y los tipos de apoyo, hallándose que el estilo de
amor amistoso se presenta con mayor frecuencia y tiene una relación positiva
con el apoyo expresado, mientras que el amor lúdico es menos frecuente y se
vincula con el apoyo negativo. Para las mujeres es muy importante que exista un
sentimiento de amistad para percibir un apoyo positivo de la pareja, mientras
que en los hombres la relación pasional es aquella en la que se percibe el
apoyo. En hombres y mujeres el estilo de amor lúdico es el que menos apoyo
positivo encuentra.
Resumen (Inglés)
Due to the increase of divorce rates in Mexico, the
aim of this study was to determine the relationship between the type of support
and the type of love in married couples through the application of the Love
Styles Inventory and the Support Type Questionnaire. A Pearson correlation was
performed between love styles and the support types, founding that the friendly
love style is more frequently established and it has a positive correlation
with the expressed support, while the playful love is presented in a lower rate
and it is linked to the negative support. For the women, it is very important
to perceive a feeling of friendship to perceive a positive support, while men
the perception of support is in the erotic relationship. In both, men and
women, the playful love style is the one that finds the less positive support.
Amor es una palabra
que está cargada de diversos significados: Ubillos, Zubieta, Páez y cols.
(2008) lo describen como un acto de voluntad: “El amor es el uso más humano y
más profundo de la voluntad. Amar es un acto de la persona y por eso ante todo
se dirige a las demás personas. El amor hace que la vida merezca la pena [...]
No es un sentimiento, sino un acto de la voluntad, acompañado por un
sentimiento. Éste puede desaparecer, o dejar de sentirse por un tiempo. Es
decir, se ama porque se quiere, porque nuestra voluntad –nosotros mismos–
quiere querer”
Los estilos de amor
son estudiados por Lee (1973, 1988; cfr. También Velasco, 2006), quien afirma
que existen tres básicos: Eros o erótico, Pragma o pragmático y Storge o
amistoso, los que describe del modo siguiente:
Eros o erótico. Es un claro ejemplo de que “el amor no es ciego”, pues le otorga el
mayor peso al ideal del atractivo físico. Sienten gran pasión y emoción al
encontrarse con su pareja. Para algunos autores (cfr. Cooper y Pinto, 2008),
este estilo involucra la necesidad de sentir una atracción intensa por la
pareja no sólo en el aspecto físico sino también en lo emocional, y comentan
que son los típicos amantes que saben perfectamente lo que quieren, son seguros
de sí mismos. Son personas que creen en el amor a primera vista ya que sienten
una atracción inmediata por el
otro.
Pragma o pragmático. La persona elige
cuidadosamente a su pareja; hace una lista consciente de cualidades deseables
en la pareja y las evalúa. Busca una compatibilidad no sólo física sino también
de intereses. Estas parejas consideran fundamental el elegir de manera adecuada
a su pareja y ven al amor de manera práctica. Generalmente, estas personas hacen
listas de las cualidades de su pareja y evalúan su relación con frecuencia con
la finalidad de evitar conflictos y mejorar su relación.
Storge o amistoso. Es el tipo de amor
que se involucra lentamente en una relación de amor. La persona prefiere la
amistad y el afecto más que el amor. Busca encuentros agradables y relajados,
buscan que su pareja tenga similitudes con ella o que comparta intereses y se
establezca una confianza entre ellos. Davis y Latty-Mann (1987) señalan que esta
relación se basa en el cariño y amistad. Son, pues, aquellas parejas que dejan
a un lado el aspecto de apariencia física o satisfacción sexual.
Posteriormente se ha
propuesto la existencia de tres estilos más de amor:
Ludus o lúdico. Se manifiesta con un
espíritu libre de amor. La persona ve al amor como un juego, como un
entretenimiento. Le gusta relacionarse con muchas parejas y cultivar numerosas experiencias
de amor, mantiene amores permisivos, donde no hay compromiso, celos ni
expectativas futuras; hay escasa implicación emocional y generalmente tiene más
de una pareja. Sin embargo, Fricker (2006) afirma que pese al ver al amor y
sexo como un juego, son sinceros con sus parejas, no buscan lastimarlas y por
ello aclaran las reglas del juego antes de iniciar una relación.
Manic o maníaco. Es una obsesión
intensa hacia la pareja, casi como una adicción. Las personas con este estilo
de amor son posesivas, dependientes, inestables y tienen grandes conflictos ya
que muestran conductas que invaden el espacio de la pareja, como revisar su
ropa y objetos personales, seguirla, hablarle por teléfono o enviarle mensajes constantemente
y demás. Pese a ello, aman a la pareja de una manera muy intensa, piensan todo
el tiempo en ella y experimentan un sentimiento de necesidad de esa persona que
se acompaña de grandes demandas que le aseguren su permanencia (Fricker, 2006).
Ágape. Es el amor altruista. Las personas
tienden a pasar por alto los errores y fallas de su pareja, cuyas necesidades
anteponen las suyas, incluso cuando esto implique un elevado costo; aman de una
manera intensa y se convierten en grandes amigos de su pareja; tratan de apoyarla
en todos los sentidos y se entregan completamente a ella. La sexualidad y la
sensualidad son aspectos secundarios en su relación, pues tienden a idealizar a
su pareja y a realizar todo tipo de conductas desinteresadamente.
REFERENCIA: Revista "redalyc"
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